El investigado emitió este lunes una refutación de 12 páginas a los testimonios y pruebas presentados por el grupo bipartidista que investiga los disturbios en el Capitolio el 6 de enero de 2021, acusando a los demócratas de buscar distraer la atención de una serie de problemas internos que enfrenta el país.
El documento subrayó cómo Trump aún no ha pasado de sus falsas afirmaciones de fraude en las elecciones de 2020 y cómo el trabajo del comité puede ser fundamental para una posible campaña de 2024, precisó el diario The Hill.
Las audiencias del panel son transmitidas en directos por varios canales estadounidenses, mientras el foro trata de construir un caso para demostrar que el exgobernante fue informado en repetidas ocasiones de que las elecciones no fueron robadas o amañadas, pero siguió afirmando públicamente que lo fueron durante meses, engañando a sus partidarios.
Las vistas muestran a varios exayudantes de Trump desestimando sus afirmaciones de fraude electoral e insistiendo en que le dijeron que no tenía un caso basado en los hechos tras las elecciones de 2020.
Al mirar cómo se avanzan las presentaciones, que pudieran extenderse varias semanas, la próxima será el miércoles 15, expertos señalan que millones de estadounidenses cayeron en una mentira y siguen a un mentiroso.
Este lunes el panel mostró a través de testimonios de testigos en vivo y declaraciones grabadas cómo el investigado, desafiando a muchos de sus asesores, insistió en declarar la victoria en la noche de las elecciones antes de que los votos estuvieran completamente contados, y luego trató de desafiar su derrota con afirmaciones cada vez más extravagantes.
Sin embargo, en su lugar, el gobernante siguió el consejo de Rudolph W. Giuliani -su abogado personal que, según Jason Miller, uno de los principales asesores de la campaña, estaba «definitivamente intoxicado»- y dijo que había ganado incluso cuando los votos todavía se estaban contabilizando.
Los investigadores fueron más allá el lunes, detallando cómo Trump y sus aliados republicanos utilizaron afirmaciones de unas elecciones amañadas que sabían que eran falsas para engañar a los pequeños donantes y recaudar hasta 250 millones de dólares para una entidad que llamaron Fondo Oficial de Defensa de las Elecciones.
No sólo hubo la gran mentira, dijo la representante Zoe Lofgren, demócrata de California que desempeñó un papel clave en la audiencia, «hubo la gran estafa».
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