De Moraes asumirá el cargo el 16 de agosto próximo y dirigirá las elecciones generales de octubre, mientras el ministro Ricardo Lewandowski fue designado vicepresidente.
Fachin sigue en el puesto hasta agosto, plazo límite de cuatro años como integrante del TSE y, por las reglas del juzgado, el vicepresidente asume cuando el mandato del presidente llega a su fin.
El pleno del TSE se compone de siete ministros, tres de los cuales son designados por el Supremo Tribunal Federal (STF) y la cabeza de esa corte es siempre ocupada por los miembros de la audiencia superior.
Durante la sesión Fachin destacó que, con el nuevo mando, la «Justicia Electoral renueva, una vez más, su pacto indisoluble con la democracia y con la misión de realizar elecciones seguras en todo el territorio nacional».
Refirió que la sucesión democrática en el ejercicio de los cargos más elevados del país resulta «un signo indeleble e inapagable de la actuación serena, firme y constante de esa Justicia Electoral en el ámbito de la República brasileña».
Por su parte, De Moraes en un breve discurso defendió la importancia de que las justas comiciales sean realizadas con normalidad.
«Nuestros electores y nuestras electoras merecen esperanza. Esperanza en las propuestas y proyectos serios de todos los candidatos. Nuestras electoras y electores no merecen la proliferación de discursos de odio”, subrayó el relator de causas pendientes contra el presidente Jair Bolsonaro.
Su nombramiento ocurre en medio de embestidas de Bolsonaro contra instituciones democráticas y el proceso electoral.
El pasado 18 mayo el juez Antonio Dias Toffoli, del STF, desestimó una demanda presentada por el gobernante de tendencia ultraderechista contra De Moraes por supuesto abuso de autoridad.
Bolsonaro argumentó en su denuncia penal que la llamada indagación de fake news (noticias falsas), en la cual se le investiga, no está justificada.
Toffoli en su fallo alegó que el hecho de ser el ministro ponente de la investigación de las fake news «no es razón para concluir que tendría algún interés específico, siendo el ejercicio regular de la jurisdicción».
Luego de su designación al frente del TSE, De Moraes advirtió que no tolerará «que milicias personales y digitales» atenten contra la democracia en Brasil.
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