Cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debe estar profundamente avergonzado de que la ministra del Interior (Priti Patel) aprobara la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, el país que conspiró para asesinarlo, aseguró el portal digital en un comunicado.
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La decisión fue anunciada este viernes por el despacho de Patel, quien tenía en sus manos el destino del periodista australiano después que el Tribunal Superior de Londres aceptó en abril pasado la apelación de los fiscales estadounidenses contra la decisión de una jueza de primera instancia que se negó a extraditarlo por problemas de salud.
Según el vocero, ni la corte de magistrados ni el tribunal superior concluyeron que sería opresivo, injusto o un abuso procesal entregar a Assange a Estados Unidos, que pretende juzgarlo por sacar a la luz crímenes de guerra cometidos por los militares estadounidenses en Iraq y Afganistán y miles de archivos secretos de la diplomacia norteamericana.
Julian no hizo nada malo, no cometió ningún delito, y no es un criminal, sino un periodista y comunicador que está siendo castigado por hacer su trabajo, afirmó WikiLeaks, tras recalcar que se trata de un caso político.
La plataforma fundada por Assange para exponer los archivos militares secretos y otras verdades incómodas para Washington confirmó que apelará el veredicto de Patel dentro de los 14 días estipulados.
Este no es el fin de la lucha, sino el comienzo de una nueva batalla legal, afirmó WikiLeaks, que además de apelar de nuevo ante el Tribunal Superior dijo luchará en las calles para hacer que el caso del periodista australiano sea conocido por todos.
Assange está encerrado en una cárcel de máxima seguridad británica desde que Ecuador le retiró en 2019 el asilo político otorgado siete años antes, y permitió que la policía lo arrestara en su embajada en Londres.
De ser juzgado y declarado culpable por un tribunal norteamericano, el periodista australiano podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos relacionados con la ley de espionaje que se le imputan.
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