De acuerdo con el más reciente informe de esa entidad, en los 23 centros de reclusión del país centroamericano, con capacidad para albergar a 14 mil 591 privados de libertad, permanecen 20 mil 554 reos.
Sobre la totalidad de detenidos, el documento detalla que 19 mil 476 son hombres y mil 78 son mujeres.
La institución precisa que el mayor nivel de hacinamiento no se da en las grandes prisiones de Panamá y Colón, sino en pequeños centros penitenciarios como los de Aguadulce (provincia Coclé), Santiago (Veraguas), Chitré (Herrera) y Las Tablas (Los Santos).
El estudio señala que en la actualidad la cantidad de personas que se encuentran purgando una condena de prisión asciende a 13 mil 324 (65 por ciento), mientras las que se encuentran privadas de libertad en las cárceles del país, pero que aún no han sido condenadas, representan siete mil 230 (35 por ciento).
Según la Dgspp, esta relación entre condenados y procesados cambió sustancialmente en los últimos años, desde que en 2015, más del 60 por ciento de la población penitenciaria estaba recluida en espera de una condena.
Uno de los factores que originó la disminución es la implementación del sistema penal acusatorio en las que se implementa la solución alterna de conflictos entre las partes.
Ello propició los cambios en la relación entre condenados y procesados. Sin embargo, no se frenó la gran cantidad de privados de libertad pese que el nuevo sistema penal, implementado desde 2016, establece que la detención preventiva es uno de las últimas medidas a considerar.
acl/ga