Por medio de un comunicado, destacó que el pueblo de Colombia derrotó política y electoralmente a la extrema derecha guerrerista y paramilitar representada en el gobierno de Iván Duque y sus candidaturas presidenciales fallidas.
«El triunfo incontrovertible de Gustavo Petro y Francia Márquez culmina exitosamente un proceso de convergencias representado en el Pacto Histórico y el Frente Amplio que tienen ahora la tarea de conformar el gobierno para los cambios políticos y sociales, avanzar en la democratización del Estado y en la construcción de una cultura política democrática», subrayó.
Aseguró que son componentes de este momento histórico la decisión de las fuerzas revolucionarias de avanzar hacia una solución política expresada en el Acuerdo Final de Paz entre las FARC-EP y el Estado colombiano, un proceso en desarrollo que tiene que avanzar hacia una paz integral.
El inmenso acumulado de resistencias a la violencia estatal, paros cívicos, huelgas de trabajadores, movimientos universitarios, feministas, indígenas, campesinas, negras y populares confrontados a las políticas neoliberales privatizadoras, al paramilitarismo y la represión, tuvo una máxima expresión en la rebelión popular de 2021, recalcó.
«La juventud, las mujeres, los habitantes de barrios populares, el magisterio, la intelectualidad, las y los artistas conscientes conforman el sustrato social firme y combativo que se expresa en la línea unitaria del Pacto Histórico», enfatizó.
Este proyecto democrático de sociedad, de economía y de paz tiene ahora la tarea de sacar al pueblo de los peores efectos de la crisis del capitalismo, de la política neoliberal, del hambre y el desempleo agravados en la pandemia, de la guerra estructural continuada y de la corrupción que copa el Estado, subrayó.
Deberá hacerlo con la vigilancia popular, en medio de amenazas y obstáculos provienentes de la derecha, del militarismo y de ambiciosos intereses del gran capital transnacional y sus amanuenses en el Consejo Gremial Nacional y el Grupo Empresarial Antioqueño, alertó.
La salida democrática de la crisis exige tomar en cuenta las urgencias de las mayorías de la población, por eso, el Acuerdo Nacional debe incorporar al movimiento social expresado en las fuerzas democráticas del Pacto Histórico, del sindicalismo y otros sectores, explicó.
La reactivación económica, la reforma tributaria progresiva, el estatuto del trabajo, las medidas de reforma agraria, la política de juventud, las reformas a la salud y el fortalecimiento de la educación pública universal, científica, laica, no sexista y emancipadora, reclaman un empalme incluyente.
Además, sostuvo la organización, hace falta un enfoque de género y de derechos humanos, la presencia del ámbito popular en la calle y en la formulación de un Plan nacional de desarrollo que avance en dar soluciones.
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