La comunicación está acompañada por fotografías en las cuales aparece Sandaogo, designado presidente en febrero pasado, junto a Roch Marc Christian Kabore, a quien derrocó en enero de este año con un golpe castrense incruento, y a Jean Baptiste Ouedraogo en un clima relajado.
El encuentro es el inicio de una serie de acciones para “distender la situación política (…) en aras de la reconciliación y para crear una Burkina unida y decidida en la lucha contra la hidra terrorista, señala el texto, difundido por los medios informativos nacionales.
La reunión sigue a varios ataques en Burkina Faso de grupos armados islamistas afiliados a la red Al Qaeda y a Estado Islámico que dejaron una estela de decenas de muertos y ciudades arrasadas por el fuego y provocaron el éxodo de miles de personas.
A principios del mes en curso 80 civiles inermes fueron asesinados en la ciudad septentrional burquinesa de Seytenga, el incidente más grave en los últimos tiempos, se recordó.
Christian Kabore fue defenestrado en medio de críticas por lo que partidos políticos, medios sociales y la población calificaron de inacción contra los grupos islamistas; la junta militar prometió liquidarlos, pero sin resultados tangibles hasta el presente.
El gobierno cívico-militar buirquinés hasta sometido a sanciones por la Comunidad de Estados de África Occidental, la Unión Africana y la ONU.
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