El ente estatal atribuyó el leve incremento con respecto al nueve por ciento registrado el mes anterior, a la subida del precio de los alimentos, los combustibles y de las bebidas no alcohólicas durante el periodo.
Grant Fitzner, economista principal de la ONS, apuntó, no obstante, que en el caso de la ropa y los juegos de computadoras hubo un leve descenso, lo cual, dijo, contribuyó a frenar en cierta medida la tasa de inflación.
El Banco de Inglaterra, que subió los tipos de interés hasta el 1,25 por ciento, predijo que la inflación llegará al 11 por ciento a finales del año.
Las autoridades británicas atribuyen la crisis del costo de la vida, que según la ONS afecta ya al 87 por ciento de la población del Reino Unido, a aumento de los precios globales de los alimentos y de los combustibles, provocado por el doble impacto de la pandemia de Covid-19 y de la guerra en Ucrania.
En marzo pasado, el tanque pensante británico Resolution Foundation alertó que un millón 300 mil personas, entre ellos 500 mil niños, podrían caer en la pobreza absoluta en el país.
oda/nm