En declaraciones a la prensa, el mentor Armando Ferrer fue explícito al señalar las causas del revés 3-10 el pasado martes versus Alazanes de Granma: la ofensiva nunca carburó ante el derecho Joel Mojena y la alineación rival conectó sin inconvenientes a su abridor Dariel Góngora.
“Un total de 18 hombres llegaron a almohadillas y mis lanzadores no estuvieron a la altura”, dijo el preparador sobre ese pleito antes de afirmar rotundamente: “Así no se puede ganar un partido de pelota”.
Tras sumar excelentes números contra Leñadores de Las Tunas y Gallos de Sancti Spíritus en las fases de cuartos y semifinal, respectivamente, el cuerpo de serpentineros de los saurios permitió 24 carreras en los tres primeros desafíos de la discusión del título, además de 34 imparables en 26 episodios.
Ante tal tesitura, Ferrer colocará sus esperanzas en el zurdo Pérez, quien logró frenar la artillería granmense durante 6.2 innings el último sábado, con apenas una anotación permitida, cinco hits, cuatro retirados por la vía de los strikes y dos boletos.
Urgidos de éxitos en un “dual meet” que pierden 1-2, los matanceros anhelan que el lanzallamas conserve su condición de invicto en la presente postemporada, pues registra dos triunfos sin revés en cinco apariciones, 2.55 de efectividad, 14 ponches y ocho boletos en 29.1 entradas de actuación.
Sin embargo, el recién contratado para la Liga Intercondados de Canadá tendrá enfrente a un equipo que promedia .320 (413 veces al bate-132 hits) en los actuales playoffs, con 30 extrabases -19 dobles y 11 jonrones- y un OPS general de .897.
El talento madero en mano de los contrarios hace que Ferrer también exija mayor concentración de sus pupilos en el “home plate” y conexiones en los momentos claves, porque apenas fabricaron 13 anotaciones con 29 imparables en los compromisos anteriores.
Figuras como Erisbel Arruebarena, Yadil Mujica, Ariel Sánchez, Jefferson Delgado y Javier Camero necesitan exhibir su eficacia en los rectángulos o los deseos de revancha quedarán reducidos –una vez más- a cenizas, afirman los especialistas.
Sucede que los Alazanes vencieron a los Cocodrilos (4-2) en la final de la campaña anterior, pero la historia va más allá y dicta que el vigente monarca sigue intocable frente a los matanceros en fases de eliminación directa, con tres series ganadas y balance de 14-7.
Este escenario aumenta el morbo en torno al cara a cara de dos entrenadores muy exitosos en los cursos recientes: Ferrer y Martí, quienes con 68 y 73 años, en ese orden, lo que no saben, se lo imaginan en los diamantes de béisbol.
Algunos detalles someros avalan la línea anterior: el primero alcanzó su tercera discusión del banderín en forma consecutiva, con un título en 2020, mientras el segundo persigue su cuarto galardón desde 2017, sin obviar que ambos llegaron a dirigir el seleccionado absoluto de la isla en certámenes foráneos.
jf/jdg