El sitio asegura que esos actos están organizados desde el pasado año por el Instituto Conservador Liberal, think tank (laboratorios de ideas) del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del gobernante de tendencia ultraderechista, y el abogado Sergio Sant’Ana.
La plataforma ya proporcionó apoyo en al menos cuatro encuentros promovidos por la entidad entre septiembre y junio: dos conferencias importadas de Estados Unidos, las Conferencias de Acción Política Conservadora (CPACs), autotitulado el «mayor evento conservador del país».
De igual manera dos congresos conservadores regionales, llamados Brasil Profundo. Los eventos cuentan con el logo de Gettr como patrocinador.
Con formato menor que la CPAC, Brasil Profundo fue lanzado en diciembre y fue realizado en las ciudades brasileñas de Cuiabá en diciembre, Londrina (marzo) y Camaquã (abril).
«Buenos días a todos aquellos que nos escuchan, principalmente a través de Gettr, que también es un patrocinador de Brasil Profundo», afirmó Eduardo Bolsonaro en entrevista con Radio Brado, el 5 de abril, confirmando el apoyo de la empresa.
Buscados por la Agencia Pública, Gettr y el Instituto Conservador Liberal no revelaron valores directos o indirectos involucrados en el patrocinio de esos eventos.
En la versión estadounidense de la CPAC, que tuvo lugar en marzo, Gettr desembolsó 75 mil dólares para ser un «patrocinador asociado».
Brasil de Fato alerta que en el año en que el país se prepara para las elecciones, los congresos realizados por el instituto del descendiente de Bolsonaro y patrocinados por la compañía norteamericana tuvieron tono de campaña rumbo al sufragio de octubre.
La justa comicial fue tema recurrente en la exposición de los oradores. Los políticos, precandidatos al Congreso, exministros y creadores bolsonaristas de contenidos en internet, invitados a hablar, atacaron al principal adversario del exmilitar en las urnas, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Para la titular de la Comisión de Derecho Electoral de la Orden de los Abogados de Brasil en el estado de Minas Gerais (sudeste), Isabela Damasceno, la legislación prohíbe a las empresas extranjeras patrocinar eventos electorales.
Advirtió que incluso si el patrocinio no aparece en la transferencia financiera «está en disconformidad con la regulación».
Vale destacar que se «hizo evidente un intento de ocultar el patrocinio y evitar el examen de la justicia electoral sobre las donaciones de una maniobra clásica», dijo Damasceno, quien aseguró que las «irregularidades frente al episodio narrado son escandalosas».
oda/ocs