La víspera, unos cuatro mil representantes de las mencionadas organizaciones protagonizaron una demostración con exigencias sobre cambio climático, atención a la pobreza y otros lemas de cara al inicio mañana de la cumbre del G-7 en el Castillo de Elmau, en Bavaria.
Al menos 15 acciones de protestas estaban previstas para esta jornada, informó la policía que custodia la citada ciudadela, donde se concentran los protestantes en esa montañosa ciudad germana, lejos de los grandes centros urbanos, contrario a lo ocurrido en Hamburgo, en 2017.
Hace un lustro, las fuerzas antimotines chocaron con participantes en manifestaciones realizadas en ocasión de celebrarse en Hamburgo una cumbre del Grupo de los 20, con saldo de decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
Aunque la cumbre de los siete países más industrializados (Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Reino Unidos, Canadá y Japón) está prevista para mañana, ya en esta jornada se conocen los primeros comentarios sobre los temas a abordar en la reunión al más alto nivel.
En medio de las protestas, que estarán alejadas del Castillo de Elmau, los dirigentes del G-7 intentarán preservar la unidad en su posición respecto al conflicto en Ucrania, al menos a eso llamó esta jornada el canciller federal alemán, Olaf Scholz.
La víspera, Scholz reconoció que sería difícil la adopción de grandes decisiones durante la cumbre, aunque el primer ministro británico, Boris Jhonson, anunció a la par del presidente estadounidense, John Biden, que el selecto club de naciones impondrá un embargo a la compra de oro ruso.
Estados Unidos, Japón, Canadá y Reino Unido se disponen a prohibir la importación del oro que se produzca a partir de ahora en Rusia, tercer productor de ese metal en el mundo, con más de 250 toneladas anuales.
Para Scholz, será una oportunidad para consolidar posiciones y mostrar la disposición a actuar de conjunto, aunque analistas estiman que el G-7 llega a la cumbre con crecientes diferencias, en medio del auge de la inflación y el alza del combustible en el orbe.
El G-7 se dispone a buscar en Elmau una posición de consenso en el tema de Ucrania, donde Rusia realiza una operación militar, anunciada el pasado 24 de febrero por el presidente Vladimir Putin para desmilitarizar y desnazificar al vecino país.
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