Altos representantes gubernamentales, instituciones internacionales, sector privado, academia y sociedad civil se dieron cita aquí del 28 al 30 de este mes para analizar los impactos sociodemográficos de esa enfermedad en la región y los retos que plantea la crisis sanitaria para la aplicación del Consenso de Montevideo.
Durante el evento se presentó un documento sobre las consecuencias de la pandemia en Latinoamérica, y dará a conocer, en la última jornada, la plataforma virtual para el seguimiento de la implementación de ese acuerdo, el más importante de la región en materia de población y desarrollo.
El secretario ejecutivo adjunto para Administración y Análisis de Programas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Raúl García-Buchaca, subrayó que las desigualdades estructurales de América Latina y el Caribe la llevaron a sufrir una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes, y con los más profundos impactos a nivel mundial en términos comparativos.
Tanto la pobreza extrema como la pobreza alcanzaron niveles que no se observaban desde hacía al menos una década, indicadores que registraron el pasado año 86 millones (13,8 por ciento de la población de la región) y 201 millones de personas (32,1 por ciento), respectivamente.
En un panel de alto nivel el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, se refirió a los resultados de su país en el enfrentamiento a la Covid-19, y ratificó la urgencia de priorizar los temas de población y desarrollo a nivel nacional, regional e internacional.
Sobre el tema afirmó que Cuba pone a disposición su experiencia y limitados recursos para abordar las cuestiones demográficas del desarrollo, y en específico las capacidades nacionales para enfrentar y controlar esa enfermedad y limitar su impacto.
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