Tal indicador alcanzó la cifra máxima de 8,6 por ciento interanual, impulsada por los fuertes aumentos en los precios de la energía y los alimentos, como consecuencia del conflicto bélico en Ucrania.
El índice divulgado por Eurostat es el más elevado de toda la serie histórica, que comenzó en enero de 1997, y representa medio punto porcentual por encima del nivel de mayo, que fue de 8,1 por ciento.
Hasta fines del año pasado las autoridades económicas europeas consideraban que el repunte de la inflación era resultado de la rápida recuperación de la actividad ante la flexibilización de las medidas contra la Covid-19.
Sin embargo, el aumento en los precios de la energía activó la alarma, en una tendencia que se tornó dominante con las hostilidades en Ucrania. mgt/rfc