Según informa el diario The Hill, el sondeo fue realizado por la encuestadora Harvard CAPS-Harris, en el cual el 55 por ciento de los participantes aseguró estar en desacuerdo con la decisión del alto tribunal, mientras que el 45 por ciento dijo estar a favor.
Los resultados se asemejan a la de otros estudios sobre la reacción de los estadounidenses ante el fallo del 24 de junio, como el realizado por CBS News-YouGov.
En ese sondeo anterior, el 52 por ciento de los votantes afirmó que la decisión era un «paso atrás», mientras que el 31 por ciento indicó que era un «paso adelante».
La decisión del Tribunal Supremo de anular el fallo histórico que legalizó la interrupción del embarazo a nivel federal y deja en manos de las legislaturas estatales el derecho al aborto divide a Estados Unidos.
Varios estados con leyes de activación automática, que fueron diseñadas para entrar en vigor si el fallo Roe vs. Wade era revocado, como Arkansas y Dakota del Sur, ya tomaron medidas para ilegalizar el procedimiento.
Una demanda de la Asociación de Paternidad Planificada de Utah contra la sentencia argumenta que el embarazo forzado tendría un impacto “dramático y negativo” en la estabilidad financiera de las familias.
De acuerdo con la Asociación, en 2021 el 45 por ciento de las mujeres que interrumpieron su gestación ganaban menos del 130 por ciento del nivel federal de pobreza.
En opinión de analistas, el dictamen del Tribunal Supremo de 6-3 plantea complejas cuestiones de orden jurídico, médico y moral que afectarán a millones de estadounidenses en los próximos años.
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