Según reveló el secretario general de la alianza, Ahmed Aboul Gheit, la cita no presenta agenda o idea específica, “cada interlocutor presentará una perspectiva de su país”, en preparación para la cumbre de alto nivel de Argelia, el próximo mes de noviembre.
A la reunión asisten los ministros de Jordania, Yemen, Argelia, Túnez, Qatar, Kuwait, Palestina ocupada, Sudán, Somalia y Comoras, así como representantes de Arabia Saudita, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
El encuentro, con sede en el Hotel Al Habtoor de esta capital, incluye también a delegaciones de Libia, Djibouti, Mauritania y Marruecos; en tanto, estarán ausentes Iraq, Omán y Siria, esta última sin membresía desde 2011.
Ayer, el primer ministro designado, Najib Miqati, reiteró el compromiso de Líbano de implementar todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Liga, para consolidar la política de desvinculación de cualquier disputa árabe y las amenazas a su seguridad.
Durante una ceremonia de bienvenida, Miqati llamó a los países árabes, especialmente a los del Consejo de Cooperación del Golfo, a abrazar a Líbano y a su pueblo en medio de la crisis política, económica, financiera y social.
La Liga de los Estados Árabes nació en mayo de 1945 y constituye una alianza de más de 20 Estados miembros de Oriente Medio y el Norte de África con su sede en El Cairo.
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