A esos factores se suman interrupciones en la cadena de suministro, escasez de mano de obra y posibles nuevos brotes de la Covid-19, precisó esa entidad.
Sus directivos señalaron que la recuperación del tráfico aéreo se verá impulsada principalmente por el transporte nacional de pasajeros, pero se verá obstaculizada por el estancamiento de la reanimación en Asia-Pacífico, ya que los principales mercados de aviación en dicha zona continúan parcialmente cerrados al tráfico internacional.
En su evaluación trimestral que analiza el impacto de la pandemia de la Covid-19 en los aeropuertos, ACI afirmó que a pesar de estas restricciones y de nuevos brotes de la enfermedad, la demanda mundial de viajes aéreos aumentó, en tanto se prevé que el tráfico mundial de pasajeros volverá a los niveles de 2019 a fines de 2023 con una plena recuperación en 2024.
Para el director general de ACI, Luis Felipe de Oliveira, habrá un salto en la demanda del tráfico aéreo en la segunda mitad de 2022, derivado de un aumento de la confianza en la vacunación, mejores medidas de seguridad y la relajación de las restricciones que impulsarán la recuperación de la industria.
Así, el movimiento global de pasajeros mejorará significativamente en 2022, el cual alcanzará el 77 por ciento de lo que fue en 2019, con un flujo previsto en siete mil 100 millones de personas.
Para todo el año 2021, el brote de la Covid-19 eliminó cuatro mil 600 millones de pasajeros en comparación con 2019, lo que representó una pérdida del 50,3 por ciento del tráfico mundial de viajeros.
Durante los primeros dos años de la pandemia, esa reducción en los aeropuertos del mundo ascendió a 10 mil 200 millones.
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