El directivo precisó que aunque el país aparece poco entre los principales exportadores de esos productos, tiene el potencial más importante con reservas de 21 millones de toneladas en el salar de Uyuni, además de la ventaja de contar con la logística prácticamente completa.
Destacó que desde esa región hasta las instalaciones de Yacimiento de Litio Boliviano, empresa estatal encargada de la industrialización del metal, existe una distancia de 20 kilómetros que se cubre con una cinta transportadora, luego el cargamento se embarca en tren hasta puertos de Chile y Perú.
Gill resaltó que la vía férrea en la región Andina del país cuenta con mil 834 kilómetros que conectan ciudades bolivianas con puertos del Pacífico y otra línea, en la región oriental de mil 244 kilómetros, que conectancon puertos del Atlántico vía Brasil.
La otra ventaja para el litio, que ofrece la ferroviaria boliviana, es el corredor bioceánico con diversas salidas a puertos mediante el transporte bimodal por tren y camiones, puntualizó.
El empresario precisó que la red ferroviaria puede ser ampliada y conectar con Argentina y Chile, que forman parte del Triángulo del Litio al poseer las mayores reservas de dicho metal en el mundo.
Gill señaló que el litio es un elemento que gana considerable relevancia en estos momentos, por ser un mineral clave para los sistemas de almacenamiento de energías más eficiente, en tanto las baterías reversibles de ion de litio son las que hacen posible la electromovilidad, en conexión con las energías renovables. Actualmente, Asia es uno de los mercados más importantes para las exportaciones de carbonato y cloruro de litio.
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