«Por supuesto, responderemos a nuestros colegas búlgaros de manera simétrica, estamos seguros que esta decisión tiene una orientación abiertamente proestadounidense», manifestó el canciller en rueda de prensa.
Estados Unidos, recalcó Lavrov, busca interrumpir los vínculos históricos entre Moscú y Sofia.
Al respecto, denunció que la política de Washington, no solo se extiende a Bulgaria, sino que aspira a exterminar la memoria histórica de otros pueblos en los Balcanes, principalmente de los territorios ortodoxos.
Lavrov también precisó que esta decisión no se ajusta a los procedimientos establecidos por la legislación búlgara para tales casos.
El jefe de la diplomacia rusa explicó que la embajada en la capital búlgara ya no puede funcionar con normalidad, ante la falta de personal necesario.
El Gobierno de Bulgaria anunció a finales de junio la expulsión de 70 diplomáticos rusos que supuestamente trabajaban para los servicios secretos, bajo el argumento de utilizar las actividades diplomáticas como telón.
Ante esa denuncia, la embajadora rusa en Sofía, Eleonora Mitrofánova, declaró que Moscú responderá con «medidas muy drásticas» y llegó a mencionar la ruptura de las relaciones diplomáticas.
Tras el inicio el 24 de febrero de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, numerosos países de Occidente expulsaron diplomáticos y personal de las embajadas de la nación euroasiática, bajo la retórica de motivos de seguridad nacional o por supuestas actividades incompatibles con la Convención de Viena.
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