El fenómeno natural se desplaza a unos 20 kilómetros por hora, con una presión atmosférica de 1000 hectopascales en el centro y vientos de hasta 90 kilómetros por hora, precisó el organismo.
Durante el transcurso de la mañana, se registraron lluvias torrenciales en las prefecturas de Nagasaki, Fukuoka y Kumamoto, con acumulados de más de 120 milímetros por hora.
Asimismo, la AMJ notificó la presencia de una zona de precipitación lineal que afecta Kochi, donde el agua superó los 350 milímetros, récord histórico para la demarcación japonesa.
Según los pronósticos, las condiciones atmosféricas continuarán deterioradas este 6 de julio.
Las autoridades niponas advierten a la población sobre posibles deslizamientos de tierra, inundaciones de zonas bajas, tormentas eléctricas, tornados y fuerte oleaje en el litoral oeste.
Mientras Aere avanza sobre el archipiélago japonés las autoridades locales examinan los daños preliminares provocados a su paso, en su mayoría debido a las inundaciones, reseñó la cadena de noticias NHK.
La compañía ferroviaria Kyushu Limited Express suspendió algunos de sus servicios en las zonas afectadas por cuestiones de seguridad.
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