En un comunicado al cual tuvo acceso Prensa Latina, la central obrera fundada en 1970 señala que la carencia de los remedios no se da por falta de recursos, como asevera el Ejecutivo, sino por un sistema de compras entre el Ministerio de Salud y la CSS que favorece a las transnacionales farmacéuticas.
Según la CNTP, los verdaderos responsables de la carencia de las medicinas son las mafias que manejan las cadenas de distribución con la complicidad de algunos profesionales del sector que actúan como mercaderes de la salud del pueblo.
El plan piloto, en vigor desde finales del mes pasado, prevé en una primera etapa que pacientes que necesiten un fármaco para tratar la hipertensión y uno para el colesterol, ausentes en establecimientos públicos, puedan encontrarlos en comercios privados afiliados al proyecto, con precios subsidiados por el Estado.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, ratificó que los costos de Medicamentos Solidarios (MedicSol), los asumirá la CSS.
El funcionario admitió que no es la solución definitiva a la carencia y los precios de los medicamentos existentes.
La segunda fase de MedicSol incluirá las medicinas citadas más antidiabéticos, mientras que una tercera sumará el paracetamol y el ibuprofeno, según el Ejecutivo.
Para la CNTP se trata de llevar más ganancias a los empresarios y el plan es otra expresión del sistema capitalista imperante, tal como lo señalara el dirigente sindical Mario Serrano este miércoles en un encuentro de la alianza Pueblo Unido por la Vida.
Serrano precisó en la cita que como otras políticas públicas, en este caso también se genera más desigualdad y pobreza.
En ese sentido, confirmó que la CNTP junto a otras agrupaciones sociales impulsan acciones como una marcha popular el venidero 12 de julio, que llegará hasta la Asamblea Nacional (parlamento) para reclamar la reducción de los precios de los medicamentos, el combustible y la canasta básica familiar, entre otras demandas.
La CNTP, por otra parte, exige al Gobierno una política de Estado para resolver el problema de los fondos de la CSS y que pueda comprar sus medicamentos en el mercado internacional sin intermediarios, además de contratar los servicios de los laboratorios farmacéuticos panameños.
Estadísticas oficiales señalan que en Panamá, respecto a España y muchos países de la Unión Europea, puede haber una diferencia del precio al público en el mismo medicamento, las mismas concentraciones y el mismo laboratorio de hasta 400 por ciento en perjuicio de los locales.
Panamá tiene 610 medicamentos básicos, y hay un desabastecimiento de 130 de ellos en la CSS desde el pasado mes de marzo, según informes oficiales.
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