La ordenanza permitirá que el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, tome medidas para garantizar el acceso a este procedimiento, y a los medicamentos abortivos recomendados por la Administración de Alimentos y Medicamentos, según un comunicado de la Casa Blanca.
El mandato presidencial otorgará la facultad al Departamento de Salud y Servicios Humanos para extender los servicios de salud reproductiva, el uso de métodos anticonceptivos y la atención médica de emergencia para embarazadas y mujeres que sufran un aborto involuntario, entre otras medidas, agregó el documento.
El secretario de Justicia, Merrick Garland, pretende crear un plan para defender a pacientes y proveedores de salud que necesiten u ofrezcan servicios de salud reproductiva en estados donde está prohibido la interrupción de la gestación, señala la información difundida por medios de prensa locales.
El anuncio se realiza dos semanas después de que el máximo tribunal de este país votara contra el caso Roe vs. Wade, que brinda a los estados la autoridad para limitar o prohibir drásticamente el procedimiento.
El jefe del Despacho Oval fue criticado por sus aliados del Partido Demócrata y defensores del aborto por no tener una posición más firme con respecto al tema.
El veredicto del Tribunal Supremo de Estados Unidos quitó el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones en materia de salud reproductiva, sin interferencias del Gobierno, lo que había sido reconocido durante casi 50 años.
De acuerdo con expertos, la sentencia afecta de forma desproporcionada a las mujeres negras, de bajos ingresos y a las que viven en zonas rurales.
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