El viaje que tenemos por delante no será fácil, pero si luchamos por lo que es correcto y basamos cada una de nuestras acciones en nuestro amor por nuestros semejantes, nuestro pueblo seguramente se beneficiará de los resultados de nuestras elecciones individuales, dijo Marcos en su discurso por la celebración del Eid al-Adha (Fiesta del Sacrificio).
El mandatario filipino señaló que la conmemoración este sábado de una de las principales festividades islámicas es un recordatorio de que, con profunda fe y lealtad a las virtudes del pueblo, se pueden tomar grandes riesgos.
También expresó su esperanza de que prevalezca la unidad a pesar de las diferencias entre los musulmanes y otros grupos religiosos, y enfatizó la necesidad de construir una nación fuerte y compacta.
A medida que nos unimos para lograr nuestros objetivos compartidos, espero que superemos nuestras diferencias, rompamos las cadenas de la división y emerjamos fuertes como una sola nación, subrayó Marcos.
La Fiesta del Sacrificio en el Islam celebra la fidelidad del profeta Abraham a Dios después de ser probado con el mandato incumplido de sacrificar a su hijo; también marca el final de la peregrinación anual del Hajj (peregrinaje a la tumba del profeta Mahoma).
El Eid al-Adha fue declarado feriado regular no laborable para permitir que los filipinos musulmanes lo celebren, sujetos a las medidas orientadas por el Ministerio de Salud Pública.
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