A nombre del pueblo libanés, Aoun describió el asesinato de Abe como crimen horrible que conmociona la conciencia humana, al tiempo que destacó su liderazgo mundial en la fraternidad y el progreso entre los pueblos.
En misivas al emperador Naruhito y al primer ministro japonés Fumio Kishida, el mandatario libanés elogió los aportes de Abe para fortalecer las relaciones entre ambos países, como amigo leal.
Resaltó su trabajo para apoyar a Líbano en los foros internacionales y recordó su visita a la nación de los cedros hace 20 años como miembro del Comité de Amistad Parlamentario bilateral.
En otro mensaje de pésame, el canciller en funciones, Abdullah Bu Habib, subrayó que el asesinato de Abe fue una pérdida no solo para el pueblo japonés, sino para toda la comunidad internacional.
Por su parte, el embajador nipón en Beirut, Takeshi Okubo, agradeció en su cuenta de Twitter a los amigos y socios libaneses que ofrecieron el más sentido pésame con motivo del fallecimiento del ex primer ministro.
El diplomático japonés calificó a Abe como un verdadero amigo de las naciones árabes, quien dedicó su gestión a defender la paz y la prosperidad en todo el mundo.
De 67 años y primer ministro de Japón de 2006 a 2007 y de 2012 a 2020, Abe fue asesinado de un disparo mientras pronunciaba un discurso en apoyo a los candidatos del Partido Liberal Democrático, a propósito de los comicios de mañana para renovar la Cámara Alta del Parlamento.
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