En el más mortífero de los ataques, carentes de explicación oficial, registrado en un centro nocturno de Nomzano Park, en el suburbio de Soweto, en esta capital, murieron 15 personas y nueve resultaron heridas, según la información oficial.
Sobrevivientes de esa matanza relataron a la prensa que los atacantes, armados de pistolas y fusiles de asalto, irrumpieron en el lugar, abrieron fuego graneado y se marcharon en un vehículo todoterreno.
Los dos ataques restantes se registraron uno en Pietermartizburgo, estado de KwaZulu-Natal, donde murieron cuatro personas y ocho fueron heridas, y el restante donde fallecieron dos parroquianos, en la ciudad de Ekurhuleni, provincia de Gauteng, ambas regiones del oriente del país.
Acciones similares contra bares sudafricanos, también carentes de explicación, están al alza desde fines de junio último cuando 26 personas murieron envenenadas en un bar de la provincia de Cabo Oriental (sureste) tras ingerir bebida adulterada.
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