Este martes, en la séptima audiencia pública de la comisión especial de la Cámara de Representantes que investiga los disturbios de aquella jornada, los congresistas mostraron evidencias de que el exgobernante y sus aliados estuvieron ligados a la organización de las protestas.
El panel escuchó el testimonio de un exvocero del grupo ultraderechista Oath Keepers y también parte de la declaración del entonces abogado de la Casa Blanca Pat Cipollone, quien el pasado viernes se reunió con miembros del grupo parlamentario durante ocho horas a puertas cerradas.
Para demostrar la intención del exmandatario, los representantes se basaron en documentos obtenidos de los Archivos Nacionales que se refieren a un tuit de Trump que nunca envió en el cual decía: “Pronunciaré un gran discurso el 6 de enero (…) Llegue temprano, se esperan multitudes. Marcha al Capitolio después. ¡¡Detén el robo!!”
El panel también reveló que altos funcionarios de la administración Trump afirmaron que el magnate personalmente intentó usar al gobierno federal para apoderarse de las máquinas de votación en un esfuerzo por anular su derrota de 2020 frente al actual presidente demócrata, Joe Biden.
De igual forma, testigos en un vídeo detallaron cómo en una reunión en diciembre de 2020 el entonces ocupante del Despacho Oval desoyó los consejos de algunos asesores y se guió por quienes le sugirieron insistir en las infundadas afirmaciones de fraude electoral.
La republicana Liz Cheney, integrante de la comisión, dijo que los aliados del expresidente intentan culpar a los «locos» en la órbita de Trump por sus acciones.
Inicialmente pretendía negar y retrasar el trabajo de este comité, subrayó Cheney, para quien la estrategia de los seguidores del antiguo gobernante ahora es decir que fue manipulado por otros fuera de la administración y fue incapaz de decir lo bueno de lo malo.
Al igual que todos los demás en nuestro país, Trump es responsable de sus propias acciones, dijo la republicana que es vicepresidenta del comité especial.
Si bien el panel no puede presentar cargos legales contra el expresidente, su misión central ha sido descubrir el alcance completo de su intento de detener la transferencia de poder y conectar sus esfuerzos con la violencia en el Capitolio, donde hubo muertos y cientos de heridos.
En última instancia, el Departamento de Justicia tendría que ser el que decida si presenta cargos penales.
Para este jueves se espera la última audiencia pública y es probable que se desarrolle en el horario estelar nocturno, al igual que la primera, en busca de mayor cantidad de espectadores a través de la transmisión televisiva.
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