Dettelbach, quien fue fiscal federal en Ohio durante la administración de Barack Obama (2009-2017), dirigirá la agencia encargada de supervisar las armas de fuego a raíz de numerosos tiroteos masivos y tras la aprobación de una nueva ley federal para controlar el uso de esos artefactos.
La confirmación del funcionario es considerada una victoria política para Biden, pues la ATF no contaba con un jefe permanente desde 2015 como consecuencia del lobby favorable a las armas.
La importancia de un director no se puede exagerar, aunque es positivo contar con alguien que haga cumplir las leyes para reducir el tráfico que alimenta la violencia armada, dijo a la cadena NBC News Kris Brown, líder de la Campaña Brady a favor de la regulación de los dispositivos letales.
De acuerdo con la organización Gun Violence Archive, en 2022 se han registrado en el país 332 tiroteos masivos y más de 23 mil personas murieron como resultado de las balas en el territorio nacional.
Los políticos demócratas y la población en general se sienten frustrados con esas cifras que continúan en aumento pocas semanas después de promulgar una ley contra la violencia armada, lo cual refleja la necesidad de medidas más estrictas.
La legislación histórica aprobada a fines de junio con el aparente objetivo de detener hechos de ese tipo no prohíbe la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.
Sin embargo, es poco probable que los republicanos estén dispuestos a volver a la mesa de negociaciones tan pronto después de aprobar las primeras reformas significativas sobre las armas en tres décadas.
Falta poco para las elecciones de mitad de mandato y el Partido Republicano necesita que su base conservadora asista a las urnas en noviembre y los ayude a lograr el control del Congreso, advirtió NBC News.
car/avr