Según el comunicado oficial del Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo) las conversaciones iniciarían a las 15:00 hora local de mañana jueves 14 de julio en el Centro de Convenciones de la Ciudad del Saber, en esta capital.
En el mensaje se precisa que participarían “los grupos organizados, asociaciones y movimientos representativos, que en los últimos días se han manifestado en diferentes partes del país, para que juntos encontremos soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad”.
Además se exhorta a la cordura para no afectar el diario convivir y evitar los daños a terceros, a la paz social y al proceso de recuperación económica.
Resalta en el comunicado que este Gobierno ha optado siempre por el diálogo honesto y la tolerancia, confiando en el espíritu noble de los panameños y en la concordia como el camino para avanzar.
El texto agrega que la Iglesia Católica, a través del Arzobispo José Domingo Ulloa, se ha ofrecido para servir como facilitador en este diálogo, lo cual calificó de oportuno.
También subraya la disposición del Ejecutivo a a ofrecer medidas que alivien la convulsa situación nacional, entre ellas que se congela el precio de la gasolina a 1,43 dólares el litro (3,95 dólares el galón) y de unos 10 productos de la canasta básica familiar.
Indica por otra parte que adoptarán unas 10 medidas de austeridad en el Órgano Ejecutivo para contener los actuales gastos de fondos públicos, entre ellas la reducción de un 10 por ciento de la plantilla estatal.
Tras múltiples denuncias por despilfarro y corrupción en la administración pública, esta última medida es vista con recelo, pues podría dejar sin empleo a unas 27 mil personas.
Para el experto laboral Luis Eduardo Valle, esa fórmula de austeridad es tardía, al tiempo que estimó que esas 27 mil plazas que se podrían reducir estarían muy por debajo del crecimiento que ha tenido la plantilla estatal durante tres años de administración del presidente Laurentino Cortizo.
Por su parte, la vicepresidenta del partido de izquierda en formación Frente Amplio por la Democracia, la economista Maribel Gordón, señaló que con esa medida el Gobierno se burla del pueblo humilde y trabajador.
Gordón recordó que «han señalado que no se renovarán contratos, cuando cientos de funcionarios llevan años esperando su permanencia a pesar de ejercer funciones. Despedirán a miles, menos a los que abultan la plantilla con altos salarios (las botellas). La tasa de desempleo y la informalidad laboral seguirán creciendo», remarcó.
Otros analistas como el catedrático Raúl Moreira estiman que las 27 mil personas que serán reducidas de las plantillas estatales se sumarán a los actuales 200 mil desempleados, lo que agravaría la situación económica y social del país.
Este miércoles el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares mantenía una huelga de advertencia de 24 horas en todo el istmo, respaldada por acciones similares de gremios docentes, transportistas y profesionales de la salud del sector público.
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