La fábrica de NPK —fertilizante o abono formado por nitrógeno, fósforo y potasio— se construirá en Cochabamba a partir de un contrato firmado este sábado por la EBIH y la compañía Sur Energy SRL, con una inversión de más de ocho millones de dólares. Esta planta generará anualmente un ingreso de 40 millones de dólares, más de dos mil empleos y tendrá una capacidad de producción de 60 mil toneladas, con lo que cubrirá el cien por ciento del mercado interno, detalló Gallardo citado por la Agencia Boliviana de Información.
Subrayó que esto permitirá a los productores ser más eficientes y obtener mayores ingresos y también, como país, “nos va a permitir incrementar nuestra frontera productiva y de esa manera garantizar lo que sería la seguridad alimentaria con soberanía”, apuntó.
Recordó que en el mercado mundial Rusia y Ucrania perfilan como los mayores productores de fertilizantes, por lo que el conflicto bélico entre estas naciones encareció estos insumos necesarios para la agricultura.
Gallardo comentó que Bolivia importa alrededor de 24 mil toneladas de fertilizantes NPK, por lo que “con la producción que nosotros vamos a tener, más los excedentes que vamos a exportar, realmente vamos a poder tener ingresos por más de 40 millones de dólares anuales”, precisó.
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