El editor del diario Austin American-Statesman, primero que divulgó el material audiovisual, defendió la decisión de sacarlo a la luz a pesar de las escenas desgarradoras que muestra sobre lo ocurrido fuera y dentro del centro educativo.
La grabación llegó al periódico local luego de una solicitud de registros públicos y difundieron dos versiones, una más editada que la otra, pero con cortes para respetar la identidad de uno de los menores y evitar no escuchar los gritos de los pequeños.
La secuencia de imágenes tiene una duración de una hora y 22 minutos, es trágico escuchar y mirar, escribió el editor ejecutivo Manny García en una columna para explicar la decisión.
En el video se aprecia cómo los oficiales se quedan en los pasillos de la escuela sin actuar de forma inmediata para reducir al tirador, un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos.
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven C. McCraw, reconoció por aquellos días la demora de los agentes para responder a los disparos en el centro educativo Robb, de la localidad de Uvalde, mientras los alumnos llamaban incesantemente al 911 (Emergencias).
El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, dijo estar enojado por la publicación del material antes que lo vieran las familias de los fallecidos y la propia comunidad, informó CNN.
García, por su parte, aseguró que el proceso editorial del periódico incluyó “una revisión legal exhaustiva” y señaló que su objetivo era sacar a la luz la tragedia en aras de conocer la verdad.
La masacre de Uvalde es considerada uno de los tiroteos más letales en centros escolares del país en la última década y a raíz de los hechos se intensificó el debate sobre la normas de portabilidad de armas.
Los políticos demócratas y la población en general se sienten frustrados por cómo hechos de ese tipo continúan en el territorio estadounidense, incluso después de promulgar una ley contra la violencia armada, lo cual refleja la necesidad de medidas más estrictas.
La legislación histórica aprobada a fines de junio con el aparente objetivo de detener hechos de ese tipo no prohíbe la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.
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