En los asentamientos, los participantes destacaron el derecho del pueblo palestino a resistir los planes para liquidar la lucha por un estado independiente, y buscan alcanzar los objetivos israelíes-estadounidenses.
Los palestinos convocaron a fortalecer la unidad nacional sobre la base de adherirse a los principios históricos para construir un frente de resistencia árabe integral frente a la normalización y las ambiciones del imperialismo.
Llamaron a respaldar las capacidades crecientes del eje de lucha y combatir los desafíos existenciales ante las fuerzas israelíes en términos de allanar el camino para el nacimiento de un mundo multipolar.
En los campamentos de Tiro, los refugiados reconocieron la unidad de lucha de los pueblos libanés y palestino frente al enemigo común del sur y los peligros que los amenazan.
Ante la memoria de los cientos de mártires, los palestinos prometieron continuar con la bandera de lucha y resistencia hasta alcanzar los fines de la independencia.
Más de 200 mil palestinos conviven en territorio libanés en diferentes campos de refugiados, fundamentalmente en la capital Beirut, así como Tiro, Sidón y Nabatieh.
Previo a la llegada de Biden a la región, el líder de Hizbulah (Partido de Dios), Hassan Nasrallah, reveló que la gira del mandatario estadounidense a Medio Oriente busca convencer a los países del Golfo para que produzcan más hidrocarburos para Europa.
Ayer, el presidente palestino, Mahmud Abbas, reafirmó tras el encuentro con Biden las legítimas aspiraciones de su pueblo a tener un país independiente con capital en Jerusalén Este, zona controlada por Israel desde hace más de cinco décadas.
La primera visita del jefe de la Casa Blanca a Medio Oriente desde que asumió la presidencia en enero de 2021 incluyó paradas iniciales en Israel y Palestina y en estos momentos se encuentra en Arabia Saudita.
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