El viceministro de Transportes, Luis Rivera, reconoció que se registraron bloqueos por parte de agricultores en la norteña región de Piura y de camioneros en la de Puno, colindante con Bolivia.
Reportes de prensa dieron cuenta de cierres de rutas en las regiones andinas de Ayacucho y Junín, así como de manifestaciones de protesta en la capital de esta última, Huancayo.
En Puno el dirigente de los transportistas Óscar Rodríguez señaló que está intransitable la carretera de acceso a Bolivia y se sumaron al paro los transportistas urbanos y mañana se unirán a la protesta los comerciantes.
En Lima, el Mercado Mayorista, que abastece a los mercados de los barrios, reportó que los camioneros trajeron normalmente suministros desde el sur, el centro y el oriente de esta ciudad costera y que hay productos para tres o cuatro días.
El presidente de la Asociación de Transportistas de Perú, Javier Corrales, dijo que el paro exige al Gobierno que cumpla los compromisos contraídos para aliviar el impacto de los precios de los combustibles, tras una huelga en dos días
Pidió también que la eliminación del impuesto selectivo al consumo (ISC), acordada entonces hasta julio, se extienda hasta fin de año y alcance a todos los transportistas porque beneficia solo a las grandes empresas de transporte.
El viceministro Rodríguez dijo que la medida tributaria alcanza a todos los transportistas y que la extensión de la medida hasta fin de año dañaría la caja fiscal y afectaría a toda la población.
El funcionario confirmó el pronto inicio de negoiciaciones en la sureña ciudad de Arequipa, bastión del paro camionero, en busca de soluciones, mientras el dirigente de la Unión de Transportistas del Perú, Javier Marchese, quien argumentó que los reclamos de su organización pendientes son negociados con el Gobierno.
El paro agrario, por otra parte, es convocado por la Confederación Nacional de Juntas Usuario de Riego, una de las centrales agrarias, y exige la pronta provisión de fertilizantes que el Gobierno gestiona, así como el cumplimiento de las promesas gubernamentales de apoyo al agro.
El presidente de la organización, Eduardo Contreras, añadió que la protesta exige la materialización de la llamada segunda reforma agraria oficialmente anunciada y consistente en apoyo técnico y crediticio, así como otras medidas para el desarrollo del campo.
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