El reconocido creador nació el 18 de enero de 1929 en Estocolmo y resultó célebre por sus instalaciones, facsímiles de objetos cotidianos a gran tamaño, y sus versiones en escultura blanda de utensilios reconocidos de manera habitual por la dureza de su forma.
De acuerdo con sus referencias bibliográficas el autor, hijo de un diplomático sueco, permaneció en Oslo hasta finales de la década de 1930; posteriormente, radicó en varias urbes de la nación norteña y egresó de instituciones como la latín School de Chicago, la Universidad de Yale y el Art Institute of Chicago.
Alternaba su formación académica con prácticas como periodista en varias publicaciones de la época y, durante su residencia en Nueva York a mediados del pasado siglo, conoció a destacadas figuras como Jim Dine, Red Grooms y Allan Kaprow.
De conjunto con otros artistas del periodo, Oldenburg imprimió a sus obras mensajes asociados a la situación social de aquellos años, logró mediante ellas la relación inevitable entre el creador y el público e incluyó en su catálogo frutas y utensilios de cocina o domésticos.
Algunos de los momentos icónicos dentro de su carrera son: la instalación La Tienda, realizada en 1961; tres años más tarde intervino en la muestra colectiva estadounidense presente en la Bienal de Venecia y en 1965 emergen sus primeras piezas urbanas de grandes dimensiones.
car/dgh