La iniciativa, titulada Ley de Respeto por el Matrimonio, fue aceptada con el voto de 267 representantes, entre ellos 47 republicanos.
La medida exige la derogación de la Ley de Defensa del Matrimonio, texto de 1996 que reconoce como cónyuges “solo una unión legal entre un hombre y una mujer”.
La disposición aprobada este martes garantiza que las parejas del mismo sexo e interraciales reciban el mismo trato que otras personas casadas a nivel federal, según el Comité Judicial de la Cámara.
Durante el debate en el plenario, el representante demócrata Jerry Nadler, patrocinador del proyecto, dijo que “el matrimonio igualitario es y debe seguir siendo la ley del país”.
El republicano Jim Jordan, por su parte, calificó la propuesta como “completamente innecesaria”, hecha con el objetivo de “deslegitimar e intentar intimidar a la Corte Suprema de los Estados Unidos”.
El diario The Hill advierte que, con el visto bueno a la medida, la Cámara Baja responde directamente a la opinión del juez del Supremo Clarence Thomas, quien el mes pasado pidió revertir múltiples decisiones que consagran los derechos de la comunidad LGBTQ+.
El proyecto ahora pasará al Senado, donde enfrenta un futuro incierto ante el balance de fuerzas dividido 50-50 entre demócratas y republicanos.
La Ley de Defensa del Matrimonio sería un paso preventivo para impedir lo sucedido con el aborto, cuya legalidad la máxima instancia judicial la colocó en manos de los estados al anular el fallo del caso conocido como Roe vs Wade de 1973, el cual garantizaba el derecho a interrumpir embarazos.
La semana pasada los demócratas de la Cámara Baja aprobaron un par de proyectos de ley que protegen el acceso al procedimiento, pero esas medidas también tienen pocas probabilidades de avanzar en el Senado.
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