«Durante las diligencias procesales fueron encontrados fragmentos de 14 cuerpos en el teatro destruido. No se hallaron más restos», precisó a la agencia Sputnik el jefe del departamento de Investigación de la Fiscalía General de la RPD, Alexéi Kutsurubenko.
Asimismo, el funcionario recalcó que la cifra verificada por las autoridades de Donetsk está muy por debajo de la estimación inicial de 300 muertos que Ucrania achacó a un presunto ataque aéreo realizado por Rusia a finales de marzo pasado.
El Ministerio de Defensa ruso negó en todo momento ese bombardeo y afirmó que los combatientes del batallón nacionalista Azov detonaron los explosivos que habían colocado en el edificio, cuyos sótanos servían de refugio a cientos de civiles.
Kutsurubenko atribuyó que un olor pestilente que se sintió en los días posteriores al ataque en las inmediaciones del teatro, provenían de un almacén de pescado en un sótano habilitado para cocina.
«Las labores de desescombro han concluido, todos los sótanos han sido revisados», enfatizó.
Igualmente, Kutsurubenko afirmó que «de hecho, ya no quedaban civiles en el teatro hacia el día de la tragedia», mientras agregó que las investigaciones arrojaron que en el sitio funcionaba un punto de reparto de comida y ayuda humanitaria, y que civiles acudían al lugar para alimentarse, pero su número era escaso.
El representante de la Fiscalía de Donetsk manifestó que las pesquisas habían comprobado la presencia de armas en el local.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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