En un escenario marcado por ganancias corporativas en Estados Unidos y menos temores en torno a los suministros de gas en Europa, creció el apetito por los activos de riesgo y los mercados bursátiles mundiales.
De ahí que el precio del cobre subiera un 1,7 por ciento hasta cerrar con un valor de siete mil 404 dólares la tonelada, lo que llevó las ganancias desde el mínimo del viernes pasado a alrededor del 6,5 por ciento.
Entre otros metales básicos, el aluminio subió un 2,4 por ciento a dos mil 446 dólares la tonelada, el zinc ganó un 2,1 por ciento a tres mil 11 dólares y el níquel sumó un 3,5 por ciento a 21 mil 325 dólares.
Las dinámicas de los mercados muestran que un dólar estadounidense más débil ayuda a los metales que cotizan en el billete verde, al hacerlos más baratos para los compradores con otras monedas.
De hecho, los metales y las acciones se desplomaron en los últimos meses a la par que el dólar alcanzó máximos de dos décadas en medio de una alta inflación y el rápido aumento de las tasas de interés.
Precisamente por ello, a pesar de las recientes subidas, los precios siguen más de un 30 por ciento por debajo de su máximo histórico de marzo.
Por otra parte, las restricciones antiCovid-19 en China, el mayor consumidor de metales, frenan la industria y los desarrolladores inmobiliarios están luchando por evitar un incumplimiento de pagos.
jcm/att