Según la página oficial del PT, en la misma jornada se celebrará en Sao Paulo la Convención de la Federación Brasil de la Esperanza, pero en otro horario.
En la agenda figura la aprobación de la coalición nacional PT-partidos Comunistas de Brasil (PCdoB), Socialista Brasileño (PSB), Verde, Red de Sustentabilidad, Socialismo y Libertad, Solidaridad y la dupla Lula-Alckmin para el registro en el Tribunal Superior Electoral.
Fuentes petistas comunicaron que Lula no estará presente en el evento, pues cumple con agendas políticas en el estado de Pernambuco (nordeste), y el vicepresidente del dúo electoral, Alckmin, lo representará.
El portal de noticias Metrópoles asegura que los compromisos del exdirigente obrero de este jueves y mañana estaban programados desde hace algún tiempo y el exgobernante prefiere no desmarcar el viaje, cual acción estratégica de la organización política.
Según el sitio, la fórmula pernambucana, establecida por la alianza con el partido de la base (PSB), Danilo Cabral, y el de la federación de la izquierda (PCdoB), Luciana Santos, necesita ser reforzada.
De acuerdo con políticos del directorio PT, la convención es solo una homologación de la sigla.
«El voto del partido con Lula y Alckmin fue en la consolidación de la dupla (en mayo), en evento abierto, con la militancia presente. Ahora es otro momento, Lula está fortaleciendo los vínculos con el pueblo brasileño», señaló el diputado petista Alencar Santana, citado por Metrópoles.
Desde ayer el exdirigente sindical comenzó su gira por tres ciudades de Pernambuco, en torno al movimiento Vamos Juntos por Brasil.
Acogido por una multitud, Lula y Alkcmin participaron en un acto público en la ciudad de Garanhuns, gemela de Caetés, tierra natal del exjefe de Estado, quien en un discurso invitó a los presentes a una reflexión sobre qué Brasil se quiere construir para el futuro.
Instó a la población a formar parte de un proyecto de transformación nacional. «Ese país los necesita», señaló el extornero mecánico.
«Todo ser humano, mujer o hombre, tiene que tener una causa», refirió y admitió que es un soñador.
Recordó que, cuando ganó la presidencia (2003), «quería demostrar que era posible hacer realidad nuestro sueño».
Hasta la fecha, Lula encabeza todos los sondeos de opinión rumbo al sufragio de octubre, en el que pretenderá reelegirse el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
jf/ocs