Solo la cooperación entre Egipto, Sudán y Etiopía permitirá lograr una solución al problema de la GERD, afirmó el mandatario en un discurso en la Universidad de Belgrado, Serbia, país que visitó como parte de una gira europea, reportó su oficina.
La escasez de agua y la desertificación son en la actualidad graves problemas que enfrenta la humanidad por su impacto negativo en el logro del desarrollo sostenible, subrayó.
El mandatario insistió en la necesidad de respetar los principios universales que rigen el uso de los cuerpos de agua compartidos para satisfacer las necesidades de los países.
Hemos tomado el camino de las negociaciones en este tema, apuntó el jefe de Estado, quien reiteró la necesidad de alcanzar un pacto vinculante.
“Un acuerdo justo y equilibrado sobre la GERD permitirá a Etiopía lograr su desarrollo y aumentar su capacidad de generación de electricidad y al mismo tiempo proteger los derechos de Egipto y Sudán”, apuntó.
El Cairo afirma que la obra amenaza su cuota de agua del Nilo, del que depende casi por completo el consumo humano, la agricultura y la industria del país, con más de 103 millones de habitantes.
Considerado uno de los países con mayor escasez de agua en el mundo, Egipto recibe alrededor de 60 mil millones de metros cúbicos al año, principalmente del Nilo, pero sus necesidades se sitúan en torno a los 114 mil millones de metros cúbicos.
Las autoridades de Addis Abeba consideran la GERD clave para abastecer de energía eléctrica a los más de 110 millones de habitantes de Etiopía e impulsar así el desarrollo socio-económico del país africano.
Alrededor del 85 por ciento de las aguas del río en Egipto fluyen desde las tierras altas de Etiopía a través del Nilo Azul, uno de sus dos grandes afluentes, junto al Blanco.
rgh/rob