Muchos son los viajeros que prefieren estos sitios, e incluso se aprecia en tales escenarios una alta repetición de visitantes extranjeros.
Los cayos por tanto, constituyen un Top particularmente especial, debido a que ya se puede decir que aparecen en los primeros lugares del gusto de quienes recorren a Cuba, atestiguan voceros del Ministerio de Turismo.
De cualquier manera, los cayos en Cuba tienen un interés sumamente particular expresado tanto en encuestas a los viajeros como por las autoridades del sector.
En una lista simplemente de aproximación entonces los guías mencionan en Cuba a Jardines del Rey (cayos Coco, Guillermo, Romano, y otros), Largo del Sur, Santa María, Levisa, Paraíso (Cayo Mégano de Casiguas), Jutias, Sabinal, Caguama, Cantiles, y Granma o Smith.
Quizás el ejemplo más significativo lo constituye Jardines del Rey, uno de los polos de recreo más atractivos de la isla sobre todo para canadienses, y europeos, debido a sus características naturales, y el desarrollo de una infraestructura y servicios adecuados a los reclamos del mercado recreativo mundial.
Ese nombre, Jardines del Rey, devenido marca, agrupa a varios cayos con potencial turístico en el archipiélago Sabana-Camagüey, y tal bautizo se debe al explorador español Diego Velázquez, quien entre 1513 y 1514 quiso rendir honores al rey Fernando el Católico.
Por tanto, ese nombre resultó la denominación oficial de esos lares hasta principios del siglo XX. Lugar abandonado, solo frecuentado en su momento por carboneros y pescadores con asentamiento temporal se conformó en lugar ideal para unas vacaciones perfectas.
Y también fue lugar inmortalizado por el escritor estadounidense Ernest Hemingway en el libro Islas en el Golfo. Pero se trata de un conjunto de cayos que tienen mucho colorido.
Cayo Coco es el principal eje de la zona, cuyo nombre se debe al pájaro Coco o Ibis del bosque, blanco y de pico curvado.
Pero por el lugar también aparecen los cayos Guillermo y Paredón Grande, incluidos en los planes de desarrollo turístico.
Cayo Coco es la cuarta isla en extensión del archipiélago cubano, con 370 kilómetros cuadrados y 22 kilómetros de playa. Guillermo cuenta con 13 kilómetros cuadrados y casi seis de playas entre estas Pilar con la mayor duna arenosa del Caribe (15 metros de altura).
Otro lugar sobresaliente de este tipo es Cayo Largo del Sur, en su momento un rincón apartado de Cuba.
Dotado de un colorido particular, sus playas y escondrijos significaban un espacio digno para el turismo y la protección ambiental.
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