Al menos 307 menores fueron acogidos por la institución, confirmó a la plataforma Juno 7 Betshina Louis, portavoz del grupo comunitario Kizito, una institución religiosa fundada en 2017 que solía trabajar en Cité Soleil.
Los infantes duermen en aulas transformadas en dormitorios provisionales y tienen acceso a dos comidas diarias, sin embargo, la cercanía del reinicio escolar es una preocupación para la organización, aseguró la vocera y pidió la urgente intervención de las autoridades para relocalizar a las víctimas.
Según un balance del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, al menos cuatro mil 500 personas tuvieron que huir de sus hogares tras estallar una guerra entre las bandas G-9 y G-Pep por el control de la zona.
Plataformas locales y Naciones Unidas señalaron que hasta 300 personas murieron como consecuencia directa del conflicto, mientras cientos resultaron heridos y varias decenas desaparecidos.
Además, cerca de 300 mil personas quedaron atrapadas sin agua, comida y servicios mientras duraron las hostilidades.
Estos son los segundos enfrentamientos con más víctimas desde mayo, cuando las bandas que operan en Croix des Bouquets, un suburbio al noroeste de Puerto Príncipe, dejaron al menos 200 fallecidos.
La violencia creció en el país caribeño desde el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moïse y ante la incapacidad de las fuerzas policiales de combatir a pandillas estructuradas y bien armadas.
Se estima que al menos 200 cuadrillas operan en la capital y sus alrededores y son responsables de al menos un millar de secuestros desde mediados del pasado año y unos 500 asesinatos durante 2022.
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