La exposición de la estrategia gubernamental corrió a la cuenta del viceministro de Justicia, César Siles, quien explicó la importancia de las normas planteadas en tres objetivos específicos dirigidos a poner coto de manera efectiva a esos delitos contra los derechos fundamentales de las personas.
El primero consiste en conocer a profundidad las situaciones y contexto que podrían favorecer la trata de personas y el tráfico de migrantes en el país, seguido del trazado de un plan de acción institucional con competencias a los tres niveles del Estado.
Por último establecer las responsabilidades institucionales en los referidos niveles de acuerdo con los delitos en cuestión.
Las normativas que dan cuerpo a esos objetivos, apuntó el viceministro, buscan establecer las bases de la cooperación a nivel de país para elaborar y ejecutar los planes, programas y proyectos orientados a la prevención, lucha y erradicación de estos delitos.
“(…) Se trata de una lucha y una cruzada de todas y todos”, dijo Siles respecto a la participación en el ejercicio de la referida política de los gobiernos central y autónomos, familias, escuelas, medios de comunicación y demás actores de la sociedad.
Para ello, agregó, el Estado destinará importantes recursos económicos como un paso necesario en la lucha contra esos actos delictivos.
La nueva política nacional contra la trata de personas, tráfico ilícito de migrantes y delitos asociados plantea por otra parte modificaciones necesarias a la ley sobre el tema, en vigor desde julio de 2012.
La norma, apuntó Siles, debe ser actualizada a las nuevas formas con que operan quienes se dedican a estos actos delictivos, y exigir a las fuerzas del orden público una mayor especialización para poder desarticular los grupos criminales asociados a estas actividades.
De acuerdo con el Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y lucha contra las Drogas el mayor porcentaje de víctimas de la trata de personas son mujeres, al representar el 67 por ciento de las víctimas, casi la mitad de ellas son jóvenes de 11 a 20 años de edad.
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