«Hagamos una campaña sin odio. No necesitamos aceptar ninguna provocación. Nadie tiene que pelear con nadie en la calle. Vamos a ganar teniendo coraje», afirmó Lula en la convención del Partido Socialista Brasileño que oficializó al exgobernador Geraldo Alckmin como candidato a vice en su dupla electiva.
Señaló que de ahora en adelante hará mítines en lugares abiertos y «tenemos que salir a las calles y mostrar al pueblo brasileño lo que es la democracia de verdad. No podemos ceder a este fanfarrón», en referencia a su principal oponente en la carrera electoral, el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
El exdirigente obrero citó el encuentro de Bolsonaro con diplomáticos extranjeros, el 18 de julio, en el que el exmilitar trató de desacreditar la legalidad y transparencia del sistema electoral.
«Lo que él (Bolsonaro) tiene es miedo, pues el pueblo brasileño está saturado, enojado, cansado de tanta mentira, de tanto fake news (noticias falsas) y tanta destrucción del país», indicó.
Lula en su discurso criticó además a su rival por tratar a las Fuerzas Armadas como si fueran su herramienta política.
El domingo pasado Bolsonaro declaró que el Ejército estaba de su lado en la presentación oficial de su candidatura a la reelección.
Al respecto, el fundador del Partido de los Trabajadores y su abanderado al poder aclaró que nunca tuvo problemas con las personas que eligió para las Fuerzas Armadas.
Precisó que «las Fuerzas Armadas tienen una función establecida en la Constitución. Nunca preguntaron para quién y por qué motivo el presidente toma una decisión. Ellos cumplen», apuntó y agregó que «cada uno tiene que cumplir su función.
Un presidente no puede tratar (las Fuerzas Armadas) como un objeto en su mano», remarcó Lula.
En su intervención, Alckmin buscó dirigirse al electorado que muestra resistencia al nombre del expresidente.
«Quiero hablar con los brasileños que todavía son reacios a admitir que Lula puede ser y, con la fuerza de todos nosotros, seguramente será la alternativa más viable para hacer de Brasil un país mejor», sostuvo.
Citó a empresarios, trabajadores, familias y personas que perdieron conocidos durante la pandemia de Covid-19. «Bolsonaro abusó de su confianza, pero nosotros jamás abusaremos. Y ese compromiso nuestro habrá de ser fielmente cumplido», prometió.
Estimó que es hora de mandar lejos al jefe del Ejecutivo «por todo el mal que ha causado al país».
Hasta la fecha, Lula encabeza todas las encuestas de opinión rumbo al próximo sufragio en el que pretenderá reelegirse Bolsonaro.
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