“Nuestra intención es que se implanten estas enmiendas a la reforma laboral y sobre la marcha veremos si el impacto es positivo o negativo, (aunque) yo anticipo que va a ser positivo”, manifestó el gobernante a los periodistas.
Pierluisi advirtió que está dispuesto a enfrentarse en los tribunales al organismo impuesto por Washington para controlar las finanzas del gobierno de Puerto Rico ante su bancarrota fiscal.
La JSF, sin embargo, transgrede sus funciones al intentar controlar las medidas dirigidas al ámbito privado, como es la reforma laboral, que restituye derechos de los que fueron despojados los trabajadores con cambios introducidos en 2017.
El presidente del organismo, David Skeel, dio un ultimato al gobierno de Puerto Rico hasta este próximo 4 de agosto para revertir la puesta en vigencia de la Ley 41-2022 de reforma laboral o de lo contrario acudirá al tribunal federal de quiebras.
“Entendemos que lo razonable es implantar las enmiendas y ver el comportamiento de nuestra economía, (que) está sólida y lo que queremos es que siga aumentando la participación laboral”, dijo el mandatario puertorriqueño.
Consideró que con la reforma hay un mayor número de empleos y sobre la marcha siempre la Legislatura puede retomar el tema, pues poner esta ley en pausa carece de sentido.
“No existe estudio económico que corrobore que este tipo de cambio, el proveerle un tiempo razonable a la clase trabajadora, va a ser negativo para nuestra economía”, ratificó al discrepar de la junta fiscal y de algunos empresarios.
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