Su coordinador Josué Mérilien aseguró que constituye un deber ciudadano manifestarse contra los actos de bandidaje, en particular los actos de secuestros que se incrementaron vertiginosamente en el país caribeño.
De enero a mayo las autoridades registraron al menos 500 incidentes de este tipo y la cifra creció en los últimos dos meses cuando se reportaron varios secuestros colectivos.
Además de los normalistas, la organización Matriz Revolución liderada por el exsenador Antonio Cheramy alentó una movilización general para “salvar a Haití del hundimiento” y pidió a los signatarios del acuerdo Montana a poner fin a las negociaciones con el primer ministro, Ariel Henry.
La seguridad se deterioró en Haití en los últimos años, pero de manera particular tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse ocurrido en julio de 2021.
Los grupos armados controlan las salidas norte y sur de la capital y sus enfrentamientos provocaron al menos 500 muertes desde finales de abril, mientras otros cientos de personas sufrieron heridas y unas 20 mil fueron forzadas a abandonar sus hogares.
La violencia también obligó el cierre de la Facultad de Ciencias Sociales luego que varios proyectiles impactaran en la institución y la Escuela Nacional de Artes también anunció la suspensión de las clases presenciales tras el deterioro del clima de seguridad, explicaron en un comunicado.
A inicios de julio alianzas de bandas que operan al norte de Puerto Príncipe reiniciaron los choques hostiles lo cual tuvo consecuencias graves para más de 300 mil personas que quedaron sin acceso a agua y alimentos en Cité Soleil, el barrio pobre más grande del país.
El Gobierno prometió en varias ocasiones restaurar la calma en la principal ciudad del país y la Policía realiza frecuentes operaciones en las comunas vulnerables, sin embargo, se ven superados por las pandillas que actualmente cuentan con numerosos armamentos.
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