Uno de los voceros de los colectivos sociales, Saúl Méndez, demandó que el tema se debatiera en plenaria.
Igualmente, cuestionó maniobras del Ejecutivo para pasar los llamados disensos a una subcomisión y eludir el debate ante el pueblo durante las pláticas, que desde el 21 de julio son transmitidas en vivo por la cadena estatal de radio y televisión.
El también secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares señaló que no pasará lo mismo que con el punto de medicamentos que aún no se tienen respuestas concretas.
Acerca de los alimentos, otro de los ejes temáticos del diálogo en la provincia de Coclé, pese a consensos en rebajar precios a 72 productos de la canasta básica, ya hay denuncias de comportamiento inestable de esa medida, precisó.
Méndez citó artículos de la Constitución de la República que establecen la intervención del Estado en materia de regulación de precios en artículos de primera necesidad, lo que no se hace, dijo, porque es parte de un modelo que responde a la política económica neoliberal que favorece a los oligopolios del sector privado.
Otros lideres de los grupos sociales en la mesa como los de la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado exigieron la nacionalización de cuatro empresas mixtas de generación y distribución de la energía eléctrica y la rebaja considerable de las actuales tarifas, pero no a costa de subsidios, los cuales, señalaron, salen del mismo bolsillo de los panameños más humildes.
También los grupos populares consideraron como una vergüenza que más de 350 escuelas, centros productivos y un 90 por ciento del territorio de la comarca originaria Ngäbe Buglé aún no dispongan de electricidad.
Al respecto, a nombre del Ejecutivo, el vicemimistro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Roger Tejada, pidió un voto de confianza para que en una subcomisión técnica, como en temas anteriores del diálogo, se valoren vías de salida y evalúen los disensos.
Acerca de la demanda de que se reduzca el costo en un 45 por ciento de kilovatios para todos los panameños y la propuesta de nacionalización, el funcionario afirmó que en estos momentos el Estado «no puede adquirir los activos de esas empresas y afrontar esa propuesta”.
Antes de salir al receso, en la sala de negociaciones todavía retumba una frase dicha por el profesor William Hughes, de la alianza Pueblo Unido por la Vida, al explicar los altos costo de la tarifa eléctrica: “No les estamos diciendo que no ganen (empresarios), les estamos diciendo que no nos roben”.
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