En la misiva tambièn dirigida también al presidente saliente del vecino país, Iván Duque, señaló que la decisión del Parlamento de negarle el permiso de viaje al acontecimiento del próximo 7 de agosto, no afecta los vínculos bilaterales.
Añadió que ese veto “no se condice, en forma alguna, con la altísima valoración que mi Gobierno asigna a las históricas relaciones de amistad, cooperación y voluntad de integración que unen a nuestros países”.
Por ello, y a fin de que el Perú esté representado al más alto nivel posible en la Transmisión de Mando Presidencial, será representado por la vicepresidenta Boluarte.
La designación de Boluarte dejó atrás un pedido del canciller, César Landa, al Congreso de la República, de que reconsidere la negación del permiso de viaje y revierta la medida, como ha ocurrido en otras ocasiones.
“Nuestra imagen internacional vuelve a ponerse en cuestión al no autorizarse el viaje del Presidente a la transmisión de mando en Colombia”, advirtió el ministro.
De otro lado, desde el exterior, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, lamentó la ausencia de Castillo de la toma de posesión de Petro.
Señaló que en el marco de la transmisión del mando en Colombia habrá “encuentros de alto nivel para hacer frente a la inflación-recesión, la crisis alimentaria y los nuevos riesgos de salud”, apuntó.
Ebrard hizo el miércoles último una visita relámpago a Lima para invitar a Castillo a una reunión internacional a realizarse en México en septiembre próximo.
Internamente, el veto de la mayoría congresional conservadora, cuyos exponentes hicieron comentarios adversos a Petro durante la campaña electoral colombiana y tras su resultado, sigue recibiendo críticas, incluso de algunos analistas y políticos contrarios a Castillo.
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