No tomamos una decisión así a la ligera, manifestó Garland en declaraciones este jueves desde la sede del Departamento de Justicia (DOJ).
De acuerdo con el también secretario de Justicia, existe una «causa probable» para llevar a cabo tal acción sin precedentes contra un expresidente de Estados Unidos.
La búsqueda en la mansión Mar-a-Lago de Trump en Palm Beach, Florida, marcó una escalada significativa en una de las muchas investigaciones que enfrenta el antiguo gobernante republicano.
El allanamiento, realizado el pasado lunes en busca de material oficial clasificado, provocó una rápida condena por parte de algunos republicanos, quienes respaldaron el mensaje de Trump de que el DOJ y el FBI actúan con fines políticos en contra del exmandatario.
Para Garland los ataques contra las instituciones por parte del expresidente y sus aliados son infundados.
Defender el estado de derecho significa aplicar la ley de manera uniforme, sin temor ni favoritismo y bajo mi supervisión, eso es precisamente lo que hacemos, manifestó.
Si bien el funcionario no explicó el motivo de la acción del FBI, pidió a un tribunal hacer públicos los documentos del caso.
El registro desató un revuelo político en una nación ya muy dividida y se produce cuando Trump especula con una nueva candidatura a la Casa Blanca en 2024.
Hasta ahora las investigaciones que lo amenazan no disminuyeron su atractivo para los simpatizantes y, según analistas, este operativo podría impulsarlo más con una campaña presentada como politizada e injusta, aun cuando muchos afirman que existen motivos para creerlo autor de algún delito.
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