De acuerdo con el presidente de la Unión Nacional de Propietarios de Farmacias (Unprofa), Orlando Pérez, la norma del Ejecutivo que entra en vigor el próximo lunes y además mantiene el 20 por ciento de descuento para jubilados, los obliga a no realizar nuevos pedidos a los distribuidores de medicamentos y luego cerrar sus puertas.
Pérez remarcó que en ningún momento fueron consultados y aseguró que, de mantenerse ese descuento, será el fin de muchos pequeños y medianos comerciantes.
La Unprofa puso como ejemplo que si compra un medicamento a un dólar y lo vende a 1.40, con lo dispuesto en el Decreto Ejecutivo 17 tendría que venderlo a un jubilado en 79 centavos de dólar, por lo que perdería 21 por ciento con cada operación.
Por su parte, el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, defendió la medida adoptada, ya que durante la discusión en la mesa técnica de medicamentos, varios de los fabricantes que forman parte de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) se comprometieron a asumir un tercio del porcentaje de la reducción.
También admitió que los propietarios de pequeñas farmacias no estuvieron representados en las reuniones de la mesa, y además reconoció que el tercio del precio que asumirán los fabricantes no quedó planteado por escrito.
La reducción de 30 por ciento en el costo de 170 medicamentos, que tendrá vigencia de seis meses, prorrogables, no es un subsidio ni una medida de control de precios, pues ese costo deberá ser asumido por la cadena de suministro, es decir, productores, distribuidores y farmacias.
De acuerdo con la directora del Departamento de Farmacología en la Facultad de medicina de la Universidad de Panamá, Ivonne Torres, los productores tienen que bajar los precios para que las distribuidoras lo bajen y las farmacias puedan vender al precio que de demanda.
Para la Unprofa la medida no acabará ni con el desabastecimiento en la Caja de Seguro Social y el Ministerio de Salud ni con el alto precio de las medicinas.
La disposición es cuestionada también por organizaciones sociales que participan en Coclé en una mesa única de diálogo con el Gobierno sobre el alto costo de la vida.
En ese encuentro, el doctor Fernando Castañeda, uno de los voceros de los colectivos, aseveró que lo que sucederá es que las grandes distribuidoras comprarán a las farmacias más pequeñas.
Panamá tiene 610 medicamentos básicos, y hay un desabastecimiento de 130 de ellos en la seguridad social desde el pasado mes de marzo, además de ser uno de los países de la región con el precio más caro de las medicinas.
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