“Fidel nos abrió este camino maravilloso a los pueblos y sigue abriéndolos porque hombres como él no mueren, se siembran y renacen en millones durante todos los tiempos”, expresó a esta agencia de noticias.
Consideró la titular que el líder histórico de la Revolución cubana aporta su impronta a cada pueblo que lucha por la dignidad y la soberanía con principios.
“Sin lugar a dudas -reflexionó- estas revoluciones de nuestra patria grande, América Latina y el Caribe fundamentalmente, pero también del mundo entero, llevan el ajayu, el alma, de nuestro comandante Fidel”.
Consideró que su legado son los principios antimperialistas, anticapitalistas, anticolonialistas, antipatriarcales y antirracistas.
“Por eso decimos, ¡que viva Fidel!, y en este 13 de agosto que es su cumpleaños, pues, desde aquí hasta el infinito, le enviamos nuestro amor, porque eso fue él para los pueblos: amor revolucionario, solidaridad internacionalista”.
Con anterioridad, al presentar la biografía Fidel, de Katiuska Blanco, Prada expresó satisfacción porque este sábado se festejó el cumpleaños 96 del autor de La Historia me Absolverá en la Feria Internacional del Libro (FIL) de la Paz.
Recordó la creación del Comité 90 Años de Fidel en Bolivia en 2016 por distintas organizaciones, y destacó que ese acontecimiento propició la unidad de movimientos que coincidían en la ideología, pero tenían algunas diferencias en los métodos.
“Fidel tiene esa magia de unirnos”, enfatizó.
La ministra agradeció la presencia de Katiuska Blanco en Bolivia, y a la embajada de Cuba, al Centro Fidel Castro Ruz y a la Editorial del Estado Plurinacional por hacer realidad la presentación de esta obra en la edición 26 de la FIL de La Paz.
«Era un sueño lejano, pero como nos enseña Fidel, hicimos de esa imposibilidad una realidad, y hoy tenemos en nuestras manos este maravilloso libro”, exclamó.
Subrayó la importancia de que en esta edición de la feria, dedicada a la despatriarcalización y la promoción de obras de autoras femeninas, se haya podido contar con la presencia de “una gran mujer y compañera revolucionaria, Katiuska Blanco”.
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