Según muestra la página electrónica del movimiento de desobediencia civil Don´t Pay UK (No pagues Reino Unido), 105 mil 830 personas firmaron la petición hasta el momento.
Además del sitio digital, los activistas instalaron mesas de información en varias ciudades del país, para explicar a la población los objetivos de la campaña.
De llegar a reunir un millón de firmas, y de incrementarse el precio del servicio a partir de octubre, los seguidores del movimiento cancelarán sus cuentas de débito directo con las compañías proveedoras.
Nuestra meta es reunir a un millón de personas que se comprometan a no pagar si el gobierno sigue adelante con sus planes de autorizar otro aumento masivo, señalaron los organizadores de la campaña, tras recordar que otro movimiento similar en la década de los 80 del siglo pasado obligó a retirar el impuesto por votación.
Según los pronósticos, el ente regulador de la energía autorizará a las compañías de electricidad y gas a cobrar a los consumidores hasta tres mil 628 libras (cuatro mil 400 dólares) anuales por el precio del servicio a partir del invierno.
Algunos expertos prevén, sin embargo, que ese límite podría subir a cuatro mil 538 (más de cinco mil 100 dólares) en enero de 2021, y cuatro meses más tarde, superar los seis mil 400 dólares.
El ente regulador de la energía advirtió que el impago de la factura energética podría afectar el crédito de las personas, mientras que el opositor Partido Laborista anunció que tampoco apoya la campaña.
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