Las Fuerzas Armadas sumaron así oficialmente dos muertos y tres heridos, mientras los alzados, según el ministro, sufrieron “una importante cantidad de bajas», informadas por fuentes de inteligencia.
Añadió que la operación continúa y es la más importante y exitosa de los pasados cinco años y reiteró que está gravemente herido el jefe de los remanentes del grupo armado Sendero Luminoso, Víctor Quispe Palomino, cuyo seudónimo es José.
Según Gavidia, Quispe Palomino se encuentra en un área de cinco kilómetros cuadrados, que constituye el foco del teatro de operaciones, el cual se extiende sobre 25 kilómetros cuadrados, en la intrincada zona selvática de Vizcatán.
Afirmó que las tropas tienen bajo control los accesos por senderos y por vía fluvial al campamento principal de los alzados, para cortarles suministros, sobre todo de medicinas que necesitan para atender a sus heridos.
Explicó, sin embargo, que los irregulares tienen pleno conocimiento del agreste territorio, parte del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) pues se establecieron en este hace cerca de 40 años.
En el Vraem hay intensa actividad del narcotráfico, con el que, según denuncias oficiales, los alzados tienen una alianza.
El grupo armado opera esporádicamente con emboscadas e incursiones en poblaciones, acciones de hostigamiento a bases militares y policiales, y emboscadas a las patrullas.
El grupo de Quispe Palomino continuó sus acciones pese a que el jefe de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, ordenó a sus huestes dejar las armas y buscar un acuerdo de paz con el Gobierno, tras su captura en septiembre de 1992 y su condena a prisión perpetua, en la que murió en septiembre de 2021.
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