La medida fue ratificada la víspera por el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, en un diálogo con las casas farmacéuticas, distribuidores de medicamentos y farmacias, a fin de mediar en la toma de decisiones sobre la aplicación de la medida con vigencia de seis meses, prorrogables.
Esa norma establece, además, que a los jubilados se les mantiene de manera adicional el 20 por ciento de descuento en la compra de los fármacos.
La decisión del Gobierno responde a una serie de demandas que desde el pasado mes de julio presentaron organizaciones sociales ante las autoridades y tiene lugar en medio del rechazo de gremios empresariales como la Cámara de Comercio, para la cual se trata de un control de precios insostenible para el país.
Mientras, los propietarios de farmacias estiman que hubo falta de negociación por lo que pedían prorrogar un mes más el decreto para salir del inventario que aún tienen y para que todas las medidas queden por escrito.
Al respecto, la ministra consejera Eyra Ruiz explicó que el 30 por ciento de descuento a los medicamentos se dividirá entre fabricantes, distribuidores y farmacias.
Mientras, el presidente de la Unión Nacional de Propietarios de Farmacias hizo el llamado a los dueños de pequeñas y medianas instalaciones de ese tipo para que manifiesten su rechazo y se unan al cierre masivo.
Entre las razones del desacuerdo está que las farmacias tienen en su inventario medicamentos comprados a un precio, y con la reducción que deben aplicar les generaría pérdidas, es decir, no recuperarían la inversión, por ello la solicitud de los dueños de suspender la entrada de vigencia del decreto.
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